Entre algunos estudiosos de la comunicación médica es práctica común utilizar el vocablo legibilidad a secas, e incluso comprensibilidad formal*, a la hora de evaluar el conjunto de características tipográficas, estructurales o de contenido del texto que favorecen o dificultan la comunicación. Otros, con más tino, distinguen entre legibilidad tipográfica y legibilidad lingüística. Así, Barrio Cantalejo y Simón Lorda explican que
la primera [legibilidad tipográfica] analiza el texto como objeto material y valora el tipo, color y tamaño del papel o de la letra, la presencia o ausencia de imágenes y su función, la distribución espacial, etc. La segunda [legibilidad lingüística formal] analiza el texto en tanto que mensaje lingüístico […]. (2003: 410)**
Sin embargo, por su claridad conceptual, yo prefiero distinguir, en consonancia con Martínez de Sousa***, entre legibilidad y comprensibilidad (también llamada lecturabilidad o inteligibilidad), e invito a los lectores a que adopten tal distinción.
Dicho autor entiende por legibilidad «la cualidad de un texto de ser fácilmente leído desde un punto de vista mecánico o tipográfico, es decir, cuando está escrito con claridad […]». La legibilidad «se juzga por las características externas de la publicación: clase de papel, tinta de impresión, tamaño, tipo y cuerpo de letra, longitud de la línea, espaciado entre líneas (interlineado), tamaño de las ilustraciones, etcétera (es decir, la forma, no el fondo)» (2005: 42).
En cuanto a la palabra comprensibilidad, explica que
se refiere a la facilidad de comprensión e interpretación de un texto relacionado con el estilo y el argumento (es decir, con el fondo del mensaje). Afecta, pues, a factores personales de índole espiritual (nivel cultural e intelectual, personalidad, actitud, etcétera) y está en función de las características estructurales y de contenido del texto: interés humano, dificultad, diversidad, densidad, longitud de las frases, elección de las palabras, etcétera. (2005: 45 y s.)
* Rumbo Prieto JM, Arantón Areosa L, Goas Iglesias-Ussel R, López Pérez N, Rivera Herrero P, Campos Manivesa JM. Legibilidad de la documentación escrita en UCI. En IV Congreso Virtual de Cardiología 2005.
** Barrio Cantalejo IM, Simón Lorda P. ¿Pueden leer los pacientes lo que pretendemos que lean? Un análisis de la legibilidad de materiales escritos de educación para la salud». Aten Primaria 2003; 31(7): 409-414.
*** Martínez de Sousa J. Manual de edición y autoedición. Madrid, Pirámide 2005.